¿Sabías que tu empresa NO tiene CIF?

El CIF (siglas de ´Código de Identificación Fiscal´) es un término habitualmente usado en España para designar al sistema de identificación tributaria destinado a su uso por parte de personas jurídicas (como empresas y fundaciones) que debían hacer constar dicho código en todas sus facturas, escrituras de bienes inmuebles, operaciones financieras o de seguros, etc.  

El CIF ha muerto, viva el NIF

  Lo que la mayor parte de la gente desconoce que el CIF, como tal, ya no existe: como resultado de una reforma legal*, desde el 1 de julio de 2008 el término NIF (Número de Identificación Fiscal), aplicable hasta ese momento únicamente a las personas físicas que ejercían actividades mercantiles, empezó a aplicarse también a las jurídicas.   Pese a los 7 años transcurridos desde entonces, no sólo se sigue utilizando el término ´CIF´ de forma coloquial para referirse a la identificación fiscal de las empresas, sino que éstas continúan haciendo uso habitual de dichas siglas en sus facturas, formularios y páginas web.

¿Qué representan los dígitos del NIF?

  Cuando el CIF desapareció en favor del NIF para personas jurídicas, también cambió la fórmula para elaborarlo. Ahora, el NIF consta de 9 caracteres:   El primero es una letra que proporciona información sobre la forma jurídica y nacionalidad de la entidad. El criterio es el siguiente:  

• A. Sociedades anónimas.
• B. Sociedades de responsabilidad limitada.
• C. Sociedades colectivas.
• D. Sociedades comanditarias.
• E. Comunidades de bienes.
• F. Sociedades cooperativas.
• G. Asociaciones.
• H. Comunidades de propietarios en régimen de propiedad horizontal.
• J. Sociedades civiles, con o sin personalidad jurídica.
• N. Entidades no residentes.
• P. Corporaciones locales.
• Q. Organismos públicos.
• R. Congregaciones e instituciones religiosas.
• S. Órganos de la Administración del Estado y Comunidades Autónomas.
• U. Uniones Temporales de Empresas.
• V. Otros tipos no definidos en el resto de claves.
• W. Establecimientos permanentes de entidades no residentes en España.

  Tras esto, se integran 8 dígitos en el siguiente orden:  

• 2 dígitos para indicar la provincia donde se encuentra radicada la entidad (una misma provincia puede tener asignadas varias parejas de dígitos distintas si es lo bastante grande)
• 5 dígitos que constituyen un número correlativo de la inscripción de la entidad en el correspondiente registro provincial.
• 1 dígito que ejerce como código de control, y que puede ser un número o una letra. Este código de control permite validar el formato de un NIF.

Revocación del NIF

  Diferentes irregularidades pueden motivar que la Administración revoque el NIF asignado a una empresa, lo que impedirá emitir el certificado de estar al corriente de las obligaciones tributarias y causará baja en los Registros de Operadores Intracomuntarios y de Exportadores económicos.   Como ejemplo de dichas irregularidades podemos citar:

• Comunicar a la Admón el desarrollo de actividades económicas inexistentes, o su realización en un domicilio falso.
• No iniciar, sin acreditar la causa, la actividad económica 3 meses después de haber solicitado el NIF.
• Que conste que un mismo capital ha servido para constituir una pluralidad de sociedades.

Información sobre otras empresas

Conocer el CIF de una empresa no carece de utilidad: existen diversos servicios privados para buscar información sobre empresas a partir de sus NIF, que permiten acceder a datos como el informe mercantil, gráficos de evolución de ventas, historial de administradores, accionistas, impagos, subvenciones concedidas, marcas registradas por la empresa, etc.

*Concretamente, desde la publicación del Real Decreto 1065/2007, de 27 de julio, que aprobaba el ´Reglamento general de las actuaciones y los procedimientos de gestión e inspección tributaria y de desarrollo de las normas comunes de los procedimientos de aplicación de los tributos´.