14 Sep 2025
Milei, bajo presión
El Gobierno de Javier Milei atraviesa su momento más delicado: volatilidad en los mercados, presión cambiaria y una derrota amplia en las elecciones de la provincia de Buenos Aires, celebradas el pasado 7 de septiembre, que el propio mandatario había asumido como un test clave de su gestión.
El revés se explica por varios factores: aunque el fuerte ajuste fiscal y monetario logró estabilizar los indicadores macroeconómicos, este sacrificio no se ha traducido en mejoras visibles para la población, que sigue lidiando con altos niveles de pobreza y dificultades para llegar a fin de mes. A ello se suman el desgaste ocasionado por el escándalo de corrupción que salpica a su hermana Karina, y la capacidad del peronismo para presentarse unido, capitalizar el descontento y consolidar el liderazgo de Axel Kicillof en el mayor distrito del país.
Pese a la magnitud del golpe, Milei aseguró que no se moverá “ni un milímetro” de su programa, basado en el equilibrio fiscal, una política monetaria restrictiva y un esquema cambiario acordado con el FMI. Aunque el respaldo del organismo le da cierto margen, no es suficiente para disipar las dudas: los mercados reaccionaron con volatilidad y la presión sobre el peso se está intensificando, lo que tiene un impacto negativo sobre la acumulación de reservas, que tanto está costando construir, y esto acrecienta el temor a un regreso de los controles de capital. La caída del consumo y el encarecimiento del crédito, por su parte, alimentan el malestar social. Todo ello dibuja un escenario complejo de cara a las elecciones legislativas del 26 de octubre, en las que Milei necesita ampliar su base en el Congreso para sostener su plan de ajuste y estabilización.