08 jun 2025
Bloqueos y escasez agravan la crisis
Bolivia atraviesa una profunda crisis política y económica que ha desencadenado una ola de protestas y bloqueos en todo el país.
Por un lado, los sectores afines al expresidente Evo Morales exigen su participación en las próximas elecciones, pese a un fallo constitucional que se lo impide por haber cumplido ya dos mandatos. La lucha interna dentro del partido oficialista MAS ha fragmentado a la izquierda, con figuras emergentes como Andrónico Rodríguez disputando el liderazgo en un escenario electoral incierto, donde la derecha gana terreno. Esta división política se suma a la percepción de que la voz indígena está siendo excluida, ya que ni Morales ni Rodríguez cuentan con un partido habilitado, lo que podría dejar sin representación directa a un sector que constituye cerca del 48% de la población. Por otro lado, el país enfrenta una crisis económica marcada por la escasez de alimentos, combustibles y dólares, que ha llevado a comunidades enteras, especialmente en zonas fronterizas como Desaguadero, a bloquear carreteras en señal de protesta. Las familias denuncian el alza de precios y la reducción de sus comidas diarias, mientras el 80% de la población económicamente activa trabaja en la informalidad, lo que impide acceder a salarios estables o protección social. La caída de exportaciones, el déficit fiscal y la falta de divisas han deteriorado aún más la economía, generando un clima de incertidumbre generalizada que amenaza con desestabilizar aún más la frágil gobernabilidad boliviana.