14 dic 2025
Deterioro de la situación económica
La economía rusa apenas creció un 0,6% interanual en el tercer trimestre de 2025, frente al 3,3% registrado en el mismo periodo de 2024.
Un resultado que descarta casi con toda seguridad una tasa de crecimiento anual superior al 1 %, muy por debajo del 2,5 % previsto por el Ministerio de Economía en abril. El endurecimiento de las sanciones y el deterioro de las condiciones económicas en 2025 han afectado especialmente al sector empresarial. Las compañías de hidrocarburos han sido unas de las más golpeadas cuyo beneficio antes de impuestos se ha reducido a la mitad frente al resultado del año anterior. Ni siquiera los sectores industriales relacionados con la producción bélica alcanzan los niveles de producción de 2023 o 2024. La desaceleración de la economía hacía esperar que el Banco Central de Rusia (CBR) aplicaría una política monetaria más expansiva. Sin embargo, en su última reunión a finales de octubre recortó el tipo de interés oficial en tan solo un punto porcentual, hasta el 16,5 %, lo que refleja que las expectativas de inflación se mantienen elevadas. A pesar del crecimiento nominal de los salarios de dos dígitos, el poder adquisitivo de los hogares se está viendo mermado por una inflación persistentemente alta, que se situó en el 6,6 % interanual en noviembre. Las presiones inflacionistas se intensificaron en la segunda mitad de 2023 y se han mantenido elevadas desde entonces. Con las altas tasas de interés restringiendo el crédito, la demanda de los hogares va a permanecer en niveles contenidos a lo largo de 2026. Además, las nuevas sanciones petroleras impuestas por Estados Unidos, la creciente amenaza de sanciones secundarias a los socios comerciales de Rusia y los ataques con drones ucranianos contra refinerías previsiblemente reducirán las exportaciones petroleras de cara a 2026.