16 feb 2025
Aranceles recíprocos
Nueva semana y nuevo episodio de la guerra arancelaria iniciada por Estados Unidos.
En esta ocasión, Washington ha dado a conocer un amplio plan para imponer aranceles “recíprocos” a los socios comerciales de Estados Unidos. Trump ha ordenado a sus asesores comerciales que propusieran nuevos gravámenes analizando la situación de cada país en represalia contra los impuestos, las regulaciones y los subsidios considerados injustos por el gobierno estadounidense. Se considera que Brasil, India, Japón, Canadá y la Unión Europea son los países que más riesgo corren de verse afectados por las nuevas medidas proteccionistas. Para Estados Unidos, el impuesto sobre el valor añadido de la UE o los impuestos sobre los servicios digitales que aplican algunos países europeos son considerados prácticas comerciales desleales. Todo ello a pesar de que EE.UU. es también un usuario prolífico de los instrumentos de defensa comercial, subvenciona empresas nacionales y utiliza normas reguladoras para mantener fuera a los productos extranjeros. La Casa Blanca ha dado como fecha límite el 2 de abril para comenzar a implementar las medidas, lo que tiene como objetivo acelerar las negociaciones comerciales entre las capitales de todo el mundo y Washington. El primer ministro Indio, Narenda Modi, que se reunión la pasada semana con Trump, ya anunció que ambos se habían fijado el objetivo de duplicar sus intercambios comerciales y reducir el déficit estadounidense con el país asiático (35.000 mill.$ en 2024). Fuentes de la Unión Europea, aseguran que estarían dispuestos a reducir los aranceles de las importaciones de coches procedentes de Estados Unidos, actualmente en el 10%, mientras que Estados Unidos solo aplica un 2,5%. Además, Bruselas se ha mostrado abierta a aumentar las compras de gas natural licuado estadounidense. Sin embargo, la UE se ha mostrado menos predispuesta a entrar en negociaciones sobre modificaciones en su sistema impositivo. En cambio, ha prometido una respuesta firme si, finalmente, la Casa Blanca prosigue con su amenaza comercial.