Mejora de la calificación crediticia

La agencia de rating justifica esta medida en las reformas sociales y económicas adoptadas en los últimos años, en el marco del ambicioso programa denominado Vision 2030. Calcula que el crecimiento del PIB real se situará en torno al 4% entre 2025-2028, sustentado en el aumento de la producción de petróleo y, sobre todo, en el sólido dinamismo de los sectores no vinculados a los hidrocarburos, como la industria química, la minería, la construcción y el turismo. En el ámbito fiscal prevé un desequilibrio algo mayor en los próximos años, en torno al 4% del PIB, como consecuencia de los numerosos proyectos de inversión que está acometiendo para modernizar la economía. Señala, además, la posibilidad de que las autoridades tengan que moderar la inversión si los precios del crudo se mantienen alejados del umbral necesario para equilibrar las cuentas públicas (entre los 80-90 $ el barril). No obstante, S&P resalta la extraordinaria posición de solvencia del Estado, gracias al reducido nivel de endeudamiento (alrededor del 30% del PIB) y, especialmente, al formidable patrimonio acumulado en los fondos soberanos.