16 mar 2025
Órdago a la grande
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, ha anunciado una consulta popular para que los ciudadanos decidan sobre sus reformas de salud y laboral, ante la falta de avances en el Congreso.
Petro, cuya agenda ha sido bloqueada o dilatada, sostiene que el país no puede depender de un sistema político que impide el cambio. “El pueblo decide el destino. Es la ley básica de la democracia”, afirmó. La consulta, si se aprueba, podría definir el rumbo de su gobierno en su último año y marcar el inicio de la carrera presidencial de 2026. Sin embargo, antes de realizarse, deberá ser aprobada por el Senado, revisada por la Corte Constitucional y organizada por la Registraduría, un proceso que podría tardar meses. El anuncio ha generado un fuerte debate. La oposición niega que haya un bloqueo institucional y acusa a Petro de usar la consulta como estrategia electoral. Lo cierto es que su gobierno se encuentra en un momento complejo: además de la falta de apoyo interno, enfrenta tensiones en el ámbito internacional. Su relación con Estados Unidos se deterioró tras un enfrentamiento con Donald Trump por el traslado de deportados, y la situación en la frontera con Venezuela se ha complicado debido a enfrentamientos entre grupos armados, lo que lo llevó a decretar el estado de excepción en algunas regiones. La consulta es una apuesta muy arriesgada: si la gana, se fortalecerá políticamente y podrá impulsar sus reformas; pero si fracasa, su gobierno quedará muy debilitado en su último año de mandato.