¿Acuerdo nuclear?

El 23 de mayo se produjo la quinta ronda de conversaciones entre ambas delegaciones, mediante la intermediación de Omán. El presidente estadounidense, Donald Trump, señaló que “se han producido avances reales, avances serios”. De acuerdo a la información publicada, persisten algunas diferencias difícilmente reconciliables. Teherán defiende poder continuar con el programa de enriquecimiento de uranio con fines civiles, mientras que Washington exige su completa suspensión. Sin embargo, en la última semana ha cobrado fuerza la posibilidad de que ambas partes alcancen un acuerdo provisional que podría contemplar la paralización del programa nuclear, a cambio del levantamiento parcial de las sanciones. El 1 de junio la Casa Blanca confirmó haber enviado en los últimos días una propuesta a Teherán. El anuncio de Washington se produjo en un momento especialmente delicado, tan solo un día después de que el Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) publicase un informe en el que destacaba que Irán había incrementado la producción de uranio enriquecido. Según la institución, las autoridades persas no declararon “material nuclear y actividades relacionadas con la energía nuclear en tres lugares; Lavisan-Shian, Varamin y Turquzabad”. La OIEA calcula que Teherán cuenta actualmente con más de 400 kilogramos de uranio enriquecido al 60%, un grado de pureza muy por encima del utilizado para fines civiles. En el caso de que continuase incrementado el proceso de enriquecimiento, Irán tendría capacidad para fabricar hasta nueve armas nucleares, según las estimaciones de la OIEA.